Malas costumbres

Sin duda alguna, una de las características principales que identifican a Nicaragua como Nación es su calidez humana y su patrimonio cultural, que es bien respaldada a través de los pobladores y no solo de las estructuras coloniales históricas. Están presentes en nosotros las grandiosas y fatídicas historias de vida, las proezas, hechos fantásticos y hasta los oscuros e inframundos secretos de la brujería y hechizería. 

La riqueza cultural de nuestro pueblo ha sido traída a este 2018 por nuestros abuelos, padres, hermanos, etc. Gente mayor, quienes han reproducido tradiciones que han venido viviendo a lo largo de los años.

Todas esas costumbres que la gente ha acogido tan bien; sean como sean, buenas o malas, religiosas, culturales, estilos de vida, maneras de ver el mundo, están encuadradas en la inamovilidad, no es posible romper, cambiar ni transformar dichas costumbres para adecuarlas a nuestros tiempos y a las necesidades de la sociedad y de quienes se encargan de su realización. 

El Nica ha adaptado a su vida costumbres buenas y malas, y en la mayoría las malas están haciendo al desarrollo estancarse, tanto el desarrollo personal, como económico y patrimonial. Costumbres como el alcohol en cada celebración ;sea cual sea; el no ahorro, la violencia, tanto como machista, hacia a los animales, o como un modo de crianza. etc. 

En gran escala, las costumbres en Nicaragua, la ambición y la competencia desleal, siempre digo esto, la cultura del" más vivo y el más baboso" están tan arraigadas en nosotros los Nicaragüenses, resultando en la corrupción, la falta de justicia, los actos egoístas, que oprimen a los desfavorecidos, quienes no tienen tanta oportunidad. 

Yo creo que deberíamos, como individuos, darnos a la tarea de además de identificar y modificar esas costumbres que no nos están haciendo un bien para que podamos avanzar finalmente a un desarrollo más integro, a una mejor calidad de vida. A invitar a los demás a ser más justos, a no machacar a los demás para vivir y mantener rica nuestra bella cultura,