Reflexión de la situación de mi país Nicaragüense

Tenía rato de no escribir en este blog, mi redacción está algo oxidada, pero espero lograr un mensaje... 

Recuerdo estar en la C4 si no me equivoco, eran unas clases bien pintorescas las que teníamos con Yesca, todos teníamos pensamientos encontrados hacia él y por él pero yo si disfrutaba los debates que se libraban a veces sobre algunas posturas como La pedagogía del Oprimido y La Psicología de la Liberación, posturas que hoy pueden explicar mecanismos empleados por el Orteguismo para manejar a las masas y quedarse en el poder a costas de represión y autoritarismo. 

Pensando y repensando sobre ese lineamiento de temas y gracias a la pregunta que surgió en esa aula de clases, la cual era: "Te sentís realmente libre?", la que sin ánimos de ser pesimista alegue que teníamos nuestro libre albedrío, y que a pesar de las represiones del gobierno que para aquel entonces eran implícitas teníamos al menos la libertad de pensamiento. 

Que insulso error, hoy la población está siendo vapuleada por mandato de un dictador asesino y violador. Somos presos de su violencia política, y antes somos presos de la pobreza de diversas maneras; como una pobreza económica que te empuja a aceptar cualquier centena de córdobas para matar y herir a otros hermanos; también de la pobreza educativa donde la politizacion de la educación enseña de manera sinvergüenza dos burdos personajes como reflejo de "un buen gobierno" cuando ya todos sabemos que no lo son. 

Si desde pequeño sos adiestrado con imágenes doctrinarias como estas y si también no recibís contenidos que podes apropiar ni reflexionar de acuerdo a tus necesidades, al mismísimo estilo de Hollywood, te han lavado el cerebro. Es así como el sistema educativo Nicaragüense ha fallado de tantas formas para nosotros pero ha sido bien empleado desgraciadamente por el gobierno para mantenerse donde está. 

Hemos sido privados de muchas cosas,  y con nuestro sentido común ya empañado, es difícil ser objetivos en cuanto al contexto de zozobra de nuestra Nicaragua actual, es muy duro ver a policías disparando a matar cuando prometieron servir, es difícilisimo que no te hierba la sangre al ver esto pero la violencia hasta ahora solo ha suscitado más violencia. 

Por el contexto muchas opiniones dirán que es cobarde o es babosada no ajusticiar o hacer frente a las personas quienes hacen a órdenes y mandatos de "otros" las represiones, estoy consciente de que es complicado no ser preso del rencor con toda esta injusticia orquestada por el régimen orteguista. Sin embargo, debemos entender de que las personas que fungen estas represiones son solo eslabones del gobierno quienes por este sistema viciado han sido influenciados para arremeter contra las personas que sueñan con justicia y algo mejor para Nicaragua. 

Quiero ir finalizando diciendo que me alegra escuchar que muchos de mis amigos han estado investigando sobre formas de manifestación cívicas, y algunos estudios estadísticos valoran la utilidad que tienen para lograr cambios sociales, cierta parte de mi cree que se salvarían más vidas si dijéramos presente de una manera más segura y olvidaramos ese arquetipo de guerrillero héroe, pero por otro lado, con todo el horror que ha causado el gobierno y los paramilitares me da miedo que no podamos optar a dichas estrategias. 

Nunca voy a olvidar a todas esas personas que han dado su vida en este trimestre fatídico, pero en nombre de ellos, necesitamos nuevas estrategias. Con lágrimas y esperanza, aquí termino este escrito.