Faenas laborales como universitario
Tengo que decir también que esperaba más profesionalismo en un entorno laboral de alta formalidad. No fue así, me encontré problemas organizacionales varios que se manifiestan normalmente en una sociedad paupérrima como la nuestra. Por otro lado, también me quedé con personas que me fascinaron, con quienes me hubiera gustado compartir más tiempo aprendiendo de ellos y ellas.
Que hice yo al respecto, pues las soluciones se orientaban a las personas pero es algo complicado hablar de satisfacción laboral sin tocar aspectos como la adecuación de los puestos, el flujo de actividades de la oficina, el horario laboral y las estructuras salariales. Las relaciones personales dadas en un sistema donde la gente reproduce el esquema aprendido son difíciles de cambiar sin intervenciones integrales que abarquen a todos los implicados.
Esta experiencia laboral fue reveladora para mí, en muchos aspectos, en otros no tanto. No fue mi primera vez. Puesto que ya había laborado en una bodega de farmacéuticos. Solía ser un trabajo bastante pesado y que exigía dinamismo a tal punto de no poder ni sentarte a excepción de tu tiempo del almuerzo, con muchas horas extras, pero al ser mi primer salario me sentía muy bien con mi dinero, incluso pude comprarme un teléfono ahorrando de cada pago, sí, me alcanzaba para ahorrar aunque no tenía que mantener a toda mi familia.
Ahora sí siento esa presión sobre mi ser, siento cada día presión por encontrar un trabajo que le de aire al modesto salario que genera mi madre para mantener el sostén familiar. Se me ha contrastado mucho el hecho que necesito trabajar y mis ganas de trabajar en un sitio donde pueda sentir que me estoy desarrollando profesionalmente y cómo de manera idealista pienso desarrollarme también personalmente. En este momento pienso que está dura la situación de disponibilidad laboral en Nicaragua, así como también la calidad del trabajo puede ser muy pobre en algunos sentidos más que en otros.
Es decepcionante a este punto el saberse desempleado y mal tazado según el mercado laboral tras tantos años invertidos en la universidad. Por otro lado, soy joven aún, se que tengo que ser condescendiente conmigo mismo, se lo que valgo y que he desarrollado mucho de mí, de mi conocimiento, de mi forma de ser.
Al final del día el cv aguanta todo, y el nervio en una entrevista te puede costar una plaza, pero al menos este tiempo que tengo libre lo dispongo a ser yo mismo en otros espacios y otras actividades, sigo estudiando y siempre sigo enviando mis papeles esperando obtener algún correo de respuesta o alguna llamada de otra oportunidad laboral.

Tristemente es nuestra realidad en Nicaragua. Puedo decir que acá si se aplica verdaderamente la ley de la selva, sobrevive el más fuerte.
ResponderBorrarTe felicito por tu blog, ahora que veo tu contenido te admiro un poco más!
Éxito en todos tus proyectos y no te olvides de Dios antes de cualquier cosa.
Saludos cordiales, hermano.
De hecho acá en Nicaragua vivimos con la cultura del más vivo y el más baboso, lo cual está muy mal.
BorrarMuchas gracias Tito, espero tener éxito y que vos también lo tengas mi hermano!