Breve concepción propia del individuo dentro de la sociedad
Si hacemos una reinvención de la sociedad y empezamos desde su particularidad más básica nos encontraremos con el individuo, y sus características. Antes, con su proceso de socialización, el que a su vez es formado por los preconceptos de un colectivo que lo crió, refiriéndome a la familia. Si continuo con esta cadena voy a llegar a Adán o Eva o al Big Bang o a cualquier aberración o divinidad que nos creó.
Así, puedo definir al individuo , entonces, como parte fundamental de la sociedad. Son sus características particulares y comunes con otros individuos las cuales suman y diferencian al todo que conforma su sociedad.
Las diferencias entre cada ser vivo, sus ideas, sus pensamientos y sus conductas, su capacidad de control y adaptación a su contexto, son atributos únicos y el encuentro con personas con caracteres similares o personas con mentes abiertas, suele ser, por elección una gran oportunidad para mantener lazos con quienes motivan la identidad a compartir más abiertamente su forma de ser, proveyendo un posible aumento del nivel de autoestima.
Desde un análisis conductista, los estímulos producidos por la sociedad o grupo, en el individuo pueden derivar en respuestas encaminadas a la pertenencia o discriminación y escisión.
Los estímulos negativos de parte del grupo pueden crear en los individuos marcas en su identidad, además de inseguridades y sentimiento de soledad, o aislamiento, prejuicios y discriminación.
Por otra parte, existe el sentido de pertenencia que podría definir como una percepción del individuo en la cual el siente una comunión bastante personal con las personas u objetos a su alrededor y se siente representado por ellas también por compartir características comunes, se interrelaciona en una red conocida donde el puede ser aceptado y no excluido,
Sin embargo, este mismo sentido puede causar, a causa del grado de pertenencia que sienta el sujeto, que se acreciente su participación rumbo a una interiorización exagerada de lo que es su grupo, que al fin y al cabo percibe como identidad, haciéndolo vulnerable a salvaguardar su cultura grupal a toda costa ante toda influencia que vaya en contra o sea diferente a la ideología conjunta del grupo.
La inclusión y el sentido de pertenencia del individuo pueden ser influenciados por la incidencia de los factores de vulnerabilidad reflejados en su historia de vida, por ejemplo, quién nunca tuvo padres (mamá, papá) puede ser vulnerable y ser influenciado por el primer grupo cuya acogida sea positiva.
Así, puedo definir al individuo , entonces, como parte fundamental de la sociedad. Son sus características particulares y comunes con otros individuos las cuales suman y diferencian al todo que conforma su sociedad.
Las diferencias entre cada ser vivo, sus ideas, sus pensamientos y sus conductas, su capacidad de control y adaptación a su contexto, son atributos únicos y el encuentro con personas con caracteres similares o personas con mentes abiertas, suele ser, por elección una gran oportunidad para mantener lazos con quienes motivan la identidad a compartir más abiertamente su forma de ser, proveyendo un posible aumento del nivel de autoestima.
Desde un análisis conductista, los estímulos producidos por la sociedad o grupo, en el individuo pueden derivar en respuestas encaminadas a la pertenencia o discriminación y escisión.
Los estímulos negativos de parte del grupo pueden crear en los individuos marcas en su identidad, además de inseguridades y sentimiento de soledad, o aislamiento, prejuicios y discriminación.
Por otra parte, existe el sentido de pertenencia que podría definir como una percepción del individuo en la cual el siente una comunión bastante personal con las personas u objetos a su alrededor y se siente representado por ellas también por compartir características comunes, se interrelaciona en una red conocida donde el puede ser aceptado y no excluido,
Sin embargo, este mismo sentido puede causar, a causa del grado de pertenencia que sienta el sujeto, que se acreciente su participación rumbo a una interiorización exagerada de lo que es su grupo, que al fin y al cabo percibe como identidad, haciéndolo vulnerable a salvaguardar su cultura grupal a toda costa ante toda influencia que vaya en contra o sea diferente a la ideología conjunta del grupo.
La inclusión y el sentido de pertenencia del individuo pueden ser influenciados por la incidencia de los factores de vulnerabilidad reflejados en su historia de vida, por ejemplo, quién nunca tuvo padres (mamá, papá) puede ser vulnerable y ser influenciado por el primer grupo cuya acogida sea positiva.
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