De aprendizaje y reflexión

Hola viejito,  Hoy cumplís cuatro meses desde que partiste, cada día ha sido una lucha constante donde la transformación, los conflictos y mi ya desquebrajada cordura me han hecho tomar malas decisiones, bajar la cabeza cuando debo mantenerla en alto, me han hecho pelear, quejarme, sufrir y llorar sobremanera. Hay cosas que tengo que trabajar para poder seguir adelante viejito. Creo que si vos estuvieras no podría evitar parte de ellas pero en las otras se que estarías ahí para apoyarme y apoyarnos, a toda tu familia, darme consejos que en este momento tanto necesito. Sin duda, todo sería más soportable si me pudieras llamar doctor una vez más.  El tiempo ha pasado como una lija sobre mi piel, y en los altibajos siempre se mantiene en mi mente, ese adiós que nunca le dije, esa última vez que lo ví en el hospital con esos ojitos inocentes que se miraban cansados pero cálidos como siempre, ese momento en que me dijeron que ya su alma no existía más en su cuerpo, nunca voy a pode...