De aprendizaje y reflexión

Hace unos días estuve culminando unas prácticas profesionales. Duré unos tres meses en ese sitio. Tengo que decir que cómo un joven yo comprendo mi inexperiencia laboral y aunque ese sea mi estado a los ojos de los empleadores, esto no significa que no soy profesional, que no tengo ética personal y profesional y así mismo, que no sé el valor de mi preparación académica.  Tengo que decir también que esperaba más profesionalismo en un entorno laboral de alta formalidad. No fue así, me encontré problemas organizacionales varios que se manifiestan normalmente en una sociedad paupérrima como la nuestra. Por otro lado, también me quedé con personas que me fascinaron, con quienes me hubiera gustado compartir más tiempo aprendiendo de ellos y ellas.  Mi trabajo estaba orientado a la gestión humana, pero no fue un suplicio como yo quería que fuese, quería ser explotado, que me pusieran a hacer muchas cosas, que me dieran responsabilidades, que me guiaran y explicaran. Fue al contrario,...